Siento que te vayas amigo, aunque dudo que te dejen ir tus fieles, dudo ser el único que busca tu calidez y tu consejo, pero estos hombres modernos, ajenos a tí y aún creen todo saberlo, dicen que tu muerte es irrevocable. Sí, cada vez que leo por los papeles virtuales nuevas noticias sobre avances tecnológicos, la informática se place en presentar tu obituario a destiempo. Yo no les creo. Te siento tan mío como el calor del primer abrazo al descubierto, de ojitos cerrados y cielo abierto. Aún te veo ansioso en un librero a la espera de la prima caricia que nos hace victimas y cómplices.

Es la portada tu rostro… las palabras tu alma y más allá un silencio, silencio que nos vuelve conyugues de espacios donde las piernas de Neil Armstrong no llegarán, donde todo es la inmensidad, la fantasía de contemplar a través de tus ojos.

Antes que mueras libro permite que esta elegía apunte también mi nombre, que es una sustancia vagabunda entre tus oraciones, refugiada en tus abecedarios, profanando cada caligrafía, dando nuevos sustantivos al amor, permite que en tu sepelio yo sea el polvo que te abrace y se funda en lo que siempre será.

Antes que mueras amigo...

Los abismos solo se acceden por tus puertas… y antes que mueras entraré al jamás.

El Surgimiento Del Ciberespacio: La Palabra Y La Realidad HANS J. KLEINSTEUBER

Este es un interesante capítulo del libro “La Ventana Global”, una seria investigación sobre el fenómeno internet entre otros temas de comunicación global, coordinado por José Vidal Beneyto, y el capitulo a tratar esta escrito por Hans J. Kleinsteuber.

Según el texto, el establecimiento de una línea histórica sobre la estrecha línea de discernimiento de la imaginación y la “realidad” nos facilita entender cual es el origen de que haya tanta afinidad e interés receptivo hacia las nuevas propuestas tecnológicas que sirven como “expansión” para la imaginación humana.

Sintetizando lo comprendido, ya que siempre hubo una mezcla entre lo real y lo imaginario no es de sorprendernos que al limitarnos en la carrera por la conquista del espacio cósmico, por razones tecnológicas o de maduración científica, creemos un nuevo “espacio de conquista”, reconocido con el tecnicismo de ciberespacio.

Según el autor lo ficticio que mezclo siempre lo real de algo imaginario encarna la conducta de los monjes cartógrafos, los cuales, en “expediciones de escritorio”, aun sin salir más allá de los monasterios, imaginaban, según testigos viajeros de todo el mundo, los límites físicos “reales” de los lugares visitados por sus fuentes, y aun con todas estas limitaciones se arriesgaban a precisar formas geográficas de la tierra.

Estas construcciones imaginarias quizás sean el antecedente más similar al consumidor del ciberespacio o cibernauta. La proximidad a lo real, a lo tangible, en un espacio apoyado por la multimedia, millones de imágenes, y que promete nuevos “lugares”, renovando su promesa con una supuesta libertad de ver solo lo que quieres ver, llegar sin límites de tiempo a donde quieras llegar, a mi entender, el autor propone la existencia de un fenómeno fundamentado en una sustitución de una experiencia física real, vitalizada por un deseo innato de superación, progreso, conquista, que es común en todas las culturas humanas a través de la historia, y que hoy con el Homo Videns, se confirma por medio del ciberespacio.

La invención de seres extraños por los cartógrafos antiguos y las expediciones de diferentes tribus nómadas de la antigüedad son una evidencia de que este mundo mezclado de fantasía y realidad es muy antiguo.

En la frase “la imaginación es conquistadora del espacio al menos en la misma medida que la realidad” se puede concluir que nuestra percepción del espacio no está limitada por nuestros sentidos, si no, que hay una relación intima entre lo que imaginamos con eso que llamamos “realidad”, y que esta imaginación tienen un potencial igual de aprehensión consiente en la mente del ser humano poseyendo la misma fuerza que la realidad.

La transformación de la estructura de la sociedad humana-física del ciberespacio, presentado como un lugar de igualdad y libertad, de cierta forma es una quimera tentadora para todos aquellos que no han podido consumir sus deseos en el mundo real, para los cuales el ciberespacio seria como una nueva oportunidad de superación del aislamiento y a la integración global.

Es lógico que si este “nuevo mundo” será habitado por los mismo seres humanos que somos en la tierra, se presenten situaciones parecidas a la realidad, tal es el caso citado por el autor sobre los asentamientos. La inclusión de la “residencia digital” como un hogar donde se invitan amigos, donde se comparten ideas, vivencias, y hasta en donde se sale a pasear, presenta un desarrollo del hombre virtual con muchas similitudes al hombre real.

A mi entender el capitulo ha sido tratado de forma descriptiva, y noto una ausencia de sugerencias de superación a problemas que el mismo aborda, no obstante es un adelanto a un fenómeno que será más común en un futuro no muy lejano y que pronto arropara a gran escala a los habitantes de países en subdesarrollo como el nuestro en donde ya la epidemia del Homo Videns ha comenzado.