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Poeta si nos miraras en la distancia…

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Posted on : 12:06 | By : Pensar... | In : , , , , ,

Quien dijo que la muerte es el adiós eterno no conocía unos seres extraños, humanos pero de otra especie, con manos que parecen que arropan toda la fisonomía de la tierra… se han hecho eternos, sus “muertes” marcan el inicio de una nueva vida, no un adiós, más bien un abrazo a nosotros los mortales; su regalo perpetuo… sus palabras.

Nadie puede decir que Neruda no vive en las calles de Santiago y que se sienta en un banco del parquecito aquel, donde la ternura emula una tarde, o en Parral su silueta es alguna sombra de un árbol; ni usted ni yo podemos decir “no es así”.

Como saber si con la vida que llevamos unos cuantos no somos personajes de Cortázar, compruébeme usted que yo no estuve en la “Autopista Del sur”, que no le robe un beso a la “muchacha del Dauphine”, o que no conocí a “Oliveira” en él “Club de la Serpiente”.

Demuestre que es mentira que la voz de Juan Bosch no le lame la oreja a nuestros cuentistas… ¿no lo sabía?

El alma de los escritores es el español y, hoy está más vivo que nunca pese a tantos ataques, en cada boca hispanoparlante vive Cervantes, cada escritor es un embajador de la palabra, las palabras son la vida, fíjate que concibes la vida como una palabra (en sentido metafórico), como diría Neruda “Salimos perdiendo… Salimos ganando…Se llevaron el oro y nos dejaron el oro… Se lo llevaron todo y nos dejaron todo… Nos dejaron las palabras.”

Valga esta entrada como un homenaje a la lengua española y sus fieles guardianes (no me refiero a la RAE), aquellos escritores que han hecho del español un idioma más vivo y rico.

Dejo aquí el pasaporte a la eternidad de un reciente eterno, Jaime Sabines con música de Alejandro Filio en su honor…


AMOR MÍO, MI AMOR, AMOR HALLADO...

Amor mío, mi amor, amor hallado
de pronto en la ostra de la muerte.
Quiero comer contigo, estar, amar contigo,
quiero tocarte, verte.

Me lo digo, lo dicen en mi cuerpo
los hilos de mi sangre acostumbrada,
lo dice este dolor y mis zapatos
y mi boca y mi almohada.

Te quiero, amor, amor absurdamente,
tontamente, perdido, iluminado,
soñando rosas e inventando estrellas
y diciéndote adiós yendo a tu lado.

Te quiero desde el poste de la esquina,
desde la alfombra de ese cuarto a solas,
en las sábanas tibias de tu cuerpo
donde se duerme un agua de amapolas.

Cabellera del aire desvelado,
río de noche, platanar oscuro,
colmena ciega, amor desenterrado,

voy a seguir tus pasos hacia arriba,
de tus pies a tu muslo y tu costado.

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DESPUÉS DE TODO...

Después de todo -pero después de todo-
sólo se trata de acostarse juntos,
se trata de la carne,
de los cuerpos desnudos,
lámpara de la muerte en el mundo.

Gloria degollada, sobreviviente
del tiempo sordomudo,
mezquina paga de los que mueren juntos.

A la miseria del placer, eternidad,
condenaste la búsqueda, al injusto
fracaso encadenaste sed,
clavaste el corazón a un muro.

Se trata de mi cuerpo al que bendigo,
contra el que lucho,
el que ha de darme todo
en un silencio robusto
y el que se muere y mata a menudo.

Soledad, márcame con tu pie desnudo,
aprieta mi corazón como las uvas
y lléname la boca con su licor maduro.

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EL DÍA

Amanecí sin ella.
Apenas si se mueve.
Recuerda.

(Mis ojos, mas delgados, la sueñan.)

¿Qué fácil es la ausencia?

En las hojas del tiempo
esa gota del día
resbala, tiembla.

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ES LA SOMBRA DEL AGUA.

Es la sombra del agua
y el eco de un suspiro,
rastro de una mirada,
memoria de una ausencia,
desnudo de mujer detrás de un vidrio.

Está encerrada, muerta -dedo
del corazón, ella es tu anillo-,
distante del misterio,
fácil como un niño.

Gotas de luz llenaron
ojos vacíos,
y un cuerpo de hojas y alas
se fue al rocío.

Tómala con los ojos,
llénala ahora, amor mío.
Es tuya como de nadie,
tuya como el suicidio.

Piedras que hundí en el aire,
maderas que ahogué en el río,
ved mi corazón flotando
sobre su cuerpo sencillo.

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TU NOMBRE

Trato de escribir en la oscuridad tu nombre.
Trato de escribir que te amo.
Trato de decir a oscuras todo esto.
No quiero que nadie se entere,
que nadie me mire a las tres de la mañana
paseando de un lado a otro de la estancia,
loco, lleno de ti, enamorado.
Iluminado, ciego, lleno de ti, derramándote.
Digo tu nombre con todo el silencio de la noche,
lo grita mi corazón amordazado.
Repito tu nombre, vuelvo a decirlo,
lo digo incansablemente,
y estoy seguro que habrá de amanecer.

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NO ES QUE MUERA DE AMOR, MUERO DE TI....

No es que muera de amor, muero de ti.
Muero de ti, amor, de amor de ti,
de urgencia mía de mi piel de ti,
de mi alma, de ti y de mi boca
y del insoportable que yo soy sin ti.

Muero de ti y de mi, muero de ambos,
de nosotros, de ese,
desgarrado, partido,
me muero, te muero, lo morimos.

Morimos en mi cuarto en que estoy solo,
en mi cama en que faltas,
en la calle donde mi brazo va vacío,
en el cine y los parques, los tranvías,
los lugares donde mi hombro
acostumbra tu cabeza
y mi mano tu mano
y todo yo te sé como yo mismo.

Morimos en el sitio que le he prestado al aire
para que estés fuera de mí,
y en el lugar en que el aire se acaba
cuando te echo mi piel encima
y nos conocemos en nosotros,
separados del mundo, dichosa, penetrada,
y cierto , interminable.

Morimos, lo sabemos, lo ignoran, nos morimos
entre los dos, ahora, separados,
del uno al otro, diariamente,
cayéndonos en múltiples estatuas,
en gestos que no vemos,
en nuestras manos que nos necesitan.

Nos morimos, amor, muero en tu vientre
que no muerdo ni beso,
en tus muslos dulcísimos y vivos,
en tu carne sin fin, muero de máscaras,
de triángulos oscuros e incesantes.
Muero de mi cuerpo y de tu cuerpo,
de nuestra muerte ,amor, muero, morimos.
En el pozo de amor a todas horas,
inconsolable, a gritos,
dentro de mi, quiero decir, te llamo,
te llaman los que nacen, los que vienen
de atrás, de ti, los que a ti llegan.
Nos morimos, amor, y nada hacemos
sino morirnos más, hora tras hora,
y escribirnos y hablarnos y morirnos.


*poemas tomados de amediavoz excelente pagina de poesía

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Comments (3)

La has puesto dificil, demasiados grandes en el mismo plato...uufff...Alejandro Filio un verdadero artista del sonido...Sabines...un poeta que atraganta de tanta intensidad desnuda...

y tu texto introductorio excelente, lleno de poesía...solo una partecita me dio cosa "Bosch lamiendo las orejas"...MMMMMMM...nop, me dio impresión...jejejjejejeje.....

cuidate...un abrazo poeta

Verdaderos artistas y dulces palabras poeticas.

Crean patria en el corazon, que es la medida de todas las cosas.
Es la fe, y la energía humana puesta en palabras.

Interesante que podamos rescatarlo y sumarlo a la reflexión diaria.
Es un ejercicio muy sano y en el mundo de hoy, necesario.

un abrazo!

Saludos! Dos poetas y amigos argentinos juntos rescatando las palabras de un loco del olvido, la verdad es que la poesía es "la sangre del alma", así lo digo, con esa curcilería pastosa.

Por la poesía se siente, se vive y muchas veces por ella se muere, aunque solo sea para los que buscamos el arte como redención.

un abrazo para ambos.